En la mañana del 23 de agosto del 2016 siendo las 8:30 am Emely Peguero salió de su casa, ubicada en la localidad de Cenoví, en la provincia de San Francisco de Macorís, al noreste del país en compañia de su novio, Marlon Martínez de 19 años, quien la llevaría a una clínica de obstetricia para recoger los resultados de unos análisis.
Emely Peguero, una joven
con a penas de 16 años y que cursaría este año escolar el tercero de
bachillerato en el liceo Max Henríquez Ureña, donde su sueño era convertirse en
abogada, “para defender a los inocentes”. Peguero tenía cinco meses de
embarazo, estuvo desaparecida por mas de nueve días, fue asesinada y encontrada
dentro de una maleta al costado de una carretera en la comunidad La Guama, del
municipio de Cayetano Germosén.
De acuerdo al informe
proporcionado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) Emely
falleció a causa de una hemorragia interna del útero por un aborto inducido y
por un golpe contundente en la cabeza con hundimiento del cráneo, el cuerpo de
la adolescente presentaba señales de un aborto, probablemente forzado, y
ruptura craneal.
"Se encontraron
restos del feto en su vientre, contusión del cuello uterino y canal vaginal,
perforación del útero con indicativos de que se aplicó una gran fuerza en esa
zona y órganos dispersos propios de un aborto inducido", señala el reporte
y apunta a que el golpe en la cabeza fue infligido en vida, pues le provocó una
hemorragia cerebral.
En la espera de que
aparezca su cuerpo, sus padres cuentan que Emely era una joven extrovertida,
alegre, risueña y llena de vida, líder entre sus amigas .Emely, consagrada a la
iglesia católica y con una profunda fe en Dios, aprendió desde pequeña que el
amor “todo lo puede, todo lo perdona, todo lo aguanta” .
El principal sospechoso es su novio, Marlon
Martínez, que junto con su madre Marlin Martínez intentaron fabricar una
coartada para borrar su presunta participación en este crimen que ha provocado
consternación en el país.
Debido al horror que presentó el cadáver de Emely, y a la tentativa de desaparecer su cuerpo, las autoridades presumen que haya más implicados, por lo que la comisión de alto nivel creada por la Procuraduría para investigar el caso continúa profundizando las indagatorias a los fines de establecer posibles vínculos de otras personas.
Por la brutalidad y por
la implicación de una funcionaria, este caso conmocionó al pais, un país en el
que hay un promedio de 200 feminicidios anuales según el Fondo de Población de
las Naciones Unidas (UNFPA).
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